Varios estudios demuestran que una persona suele pasar 5 horas al mes esperando, ya sea en la cola de un supermercado, en la parada de autobús, en el teléfono.. ¿Y si pudieras aprovechar esas esperas para practicar las virtudes de la paciencia y la aceptación?
Fíjate en este ejercicio de mindfulness para practicar mientras esperas:
1.Observa lo que hay a tu alrededor, hazte consciente de lo que hay en este preciso instante y sumérgete en el ahora.
2.Pon atención a los pequeños detalles que habías pasado por alto: el murmullo de las personas que están hablando, el ruido del motor de un coche en el exterior, la longitud de una estantería, el número de formas redondeadas que ves, objetos de color amarillo, ..
3.Date cuenta de lo que tú añades a este momento, ya sea impaciencia, preocupación, movimientos con los dedos de tus manos, irritación. Lo que sea está bien, tan sólo toma consciencia.
4.Percibe tus pies, pon atención a las plantas de tus pies y el contacto de tus zapatos con el suelo. Observa el peso sobre el suelo y empieza a acentuar las sensaciones físicas elevando un talón, la punta del pie, cargando el peso sobre el otro pie.
5.Eleva un pie del suelo y trata de mantener el equilibrio como si fueas un flamenco.
Y es que el tiempo de espera será el mismo aunque te preocupes, te enfades o te quedes de pie en vez de sentarte, y si tú quieres, siempre puedes encontrar el modo de convertir situaciones de estrés en espacios de aprendizaje y desarrollo personal.
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Mònica Moles
Coach, Economista. Consultora de RRHH y formadora. Experta en Mindfulness y desarrollo del Liderazgo consciente