Hace unos días estuve viendo una lista de los países más felices del mundo.
Me di cuenta que los primeros lugares no los ocupaban los países más ricos del planeta, ni los que tenían mejores condiciones sociales, políticas o laborales; ni tan sólo los ocupan los que tenían mejor clima ni protección del medio ambiente.
Lo cierto es que los países que nunca hubiera imaginado estaban entre los mejores y todos tenían una característica común.
Sus habitantes eran personas agradecidas y sus expectativas no eran nada ambiciosas.
Y es que cuando sientes agradecimiento tu mente se enfoca en lo que tienes, en las oportunidades, en lo que es posible; y no en lo que te falta.
Este simple cambio de tu foco de atención, hace de ti una persona mucho más feliz.
Sólo necesitas parar, darte cuenta, con la práctica es más fácil conseguirlo. Te comparto 10 opciones:
1-Diario de gratitud
Utiliza un diario y escribe cada día 3 razones por las que te sientes agradecido.
2-Jarro de la gratitud
Utiliza un jarro transparente y llénalo cada día con al menos un mensaje de gratitud. Escribe frases como “estoy agradecido por..”, “me siento contento por..” “me siento feliz por …”.
Déjalo en un lugar visible y cada vez que tengas un día que te sientas con baja sintonía, tan sólo observa tu jarro de gratitud.
3-Caja de gratitud
Utiliza una caja bonita y llénala con mensajes de gratitud hacia alguien a quien quieres. Escribe frases en papeles de colores como “te doy las gracias por..”, “lo que me gusta de ti es..”.
Puedes envolver la caja, decorarla, ponerle un lazo y regalársela, incluso te la puedes regalar a ti mismo; y observa la magia que hace surgir.
4-Sonrisa de gratitud
Cada vez que notes que empiezas a tensar el cuerpo y estresarte, dibuja una sonrisa con tus labios y empieza a relajar tu mente, tu cuerpo, deja que la sonrisa te envuelva de felicidad y siente agradecimiento profundo.
Permite que se instale en ti esa sensación.
5-Paseo de gratitud
Sal a dar un paseo y pon atención a todo aquello que percibes con tus sentidos que te transmite sensaciones positivas y siente agradecimiento.
Puede ser el olor a pan recién hecho, dulces, un café; la belleza de las flores, las plantas, los edificios, los parques y jardines por los que pasas; los sonidos de la naturaleza, el canto de los pájaros, una música relajante.
Experimenta con tus sentidos y deja que emerja la gratitud por todos los detalles que en otro momento hubieran pasado desapercibidos.
6-Inventario de gratitud
Haz una lista de 100 cosas por las que te sientes agradecido, puedes incluso agruparlas en categorías (personas, cosas que tienes, tus cualidades y virtudes, tus logros, experiencias vividas..)
7-Silla de gratitud
En familia o con amigos utiliza una silla y llámale “la silla de la gratitud”. Se trata que uno a uno os sentéis en la silla, por turnos.
Y cada vez que uno se siente en la silla, los demás le dicen por qué le aprecian, qué es lo que más le gusta, por qué le dan las gracias.
8-Carta de gratitud
Escribe una carta a alguien que te ayudó de algún modo en un momento de tu vida y dile por qué le aprecias y te sientes profundamente agradecido.
Puedes ponerla en un sobre bonito y enviársela por correo o simplemente guardártela para ti.
9-Visita de gratitud
En lugar de enviar por correo tu carta de gratitud, ve a visitarle, aunque sea por sorpresa y entrégale tu carta o léesela y deja que se la guarde como un regalo.
10-Da las gracias
A lo largo del día siempre que puedas, simplemente da las gracias. Gracias por esa llamada, favor o encargo, por aquello que hace que tu día sea más alegre, más amable y más feliz.
Si quieres saber cómo aprender más ejercicios y seguir progresando en tu crecimiento personal, contáctame.
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Mònica Moles
Coach, Economista. Consultora de RRHH y formadora. Experta en Mindfulness y desarrollo del Liderazgo consciente