Las prisas del día a día, la velocidad con la que vivimos, la inmediatez e instantaneidad a la que nos han llevado cada vez más la tecnología, las redes sociales .. Nos hemos acostumbrado a estar siempre corriendo, actuando la mayoría de veces por inercia, en piloto automático, sin ser demasiado conscientes de ello.

Y de repente todo se para, nos obligan a quedarnos en casa, a estar confinados por unas semanas y a teletrabajar para hacer frente a la Covid-19, un virus que cada día se extiende más deprisa y que ha obligado a frenar el ritmo acelerado al que tan acostumbrados estábamos y que ha conseguido una parada mundial.

Posiblemente nos permita volver al equilibrio que desde hace tiempo habíamos perdido.

Reducir nuestra actividad para darnos cuenta de tantas cosas que tenemos y no valoramos. Acostumbrados a compararnos, a querer más, y a olvidarnos de los pequeños detalles, de lo esencial, incluso de quienes más cerca tenemos.

La propuesta de hoy es una bonita práctica de mindfulness para compartir con tu pareja.

Con ejercicio además de desarrollar tu atención en el momento presente, al “aqui y ahora”, dejando de lado por unos minutos de todo lo demás; es una herramienta maravillosa para despertar la empatía y fortalecer tus vínculos afectivos.

Siéntate con tu pareja, uno frente al otro. Durante un tiempo miraros a los ojos, sin perder el contacto.

Sólo mira a los ojos de tu pareja y respira lenta y profundamente. Ambos vais a estar haciendo el mismo ejercicio a la vez.

Mírale más allá de sus ojos, de su mirada, trata de imaginar cómo se siente, cómo le hace sentir lo que sucede, lo que le preocupa, sus anhelos, sus sueños.

Es posible que aparezcan pensamientos que te hagan perder tu concentración, incluso que te sientas incómod@ por la dificutad en sostener la mirada, es natural, sencillamente observa esto y acompaña amablemente de nuevo tu atención a los ojos de tu pareja.

Permanece un poco más en este ejercicio, mírale dejándote ver, háblale con tus ojos y ofrécele tus buenos deseos.

Nota a su vez qué efecto tiene en ti hacerlo, cómo te vas sintiendo.

Respira y cuando sea suficiente, regresa y observa qué es distinto ahora.

La práctica de mindfulness te permite no sólo entrenar tu atención en el momento presente, en lo que sucede en el “aqui y ahora”, también te ayuda a aumentar tu empatía, comprensión y compasión con los demás y contigo también. 

Si te ha gustado, compártelo con las personas que quieres para que puedan beneficiarse de los beneficios del mindfulness.

Seguiré mañana con nuevos contenidos.

Un abrazo,

Mònica

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Consultora de RRHH y formadora. Experta en Bienestar corporativo y desarrollo del Liderazgo consciente. Economista, Coach, PNL, instructora de Mindfulness y meditación

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