Respiras continuamente, pero no te das cuenta. ¿Sabías que cuando te concentras en la respiración, aunque sea un instante muy breve, tu cuerpo y tu mente se relajan?
Si quieres saber cómo relajar la mente con los olores, prueba este agradable ejercicio y empieza a disfrutar a través de tus sentidos:
1.Siéntate con la espalda recta y deja los pies planos sobre el suelo. Respira hondo y suelta tu cuerpo, permite que se relaje.
2.Cierra los ojos y visualiza una bandeja de galletitas recién salida del horno.
Al inspirar imagina que te llega su aroma cálido tan especial; y al exhalar imagina que soplas suavemente para que se enfríen mientras dejas que salga lentamente el aire por tu nariz.
3. Sigue dejándote por la sensación, visualiza que inspiras el aroma y que cada vez entra un poco más dentro de ti.
Y cada vez que exhalas, siente el aire fresco, sin forzar el ritmo de tu respiración. Deja que tu respiración siga su curso natural.
Si en algún momento te distraes, redirige tu atención de nuevo a la imagen de las galletitas y a tu respiración. Verás que sin darte cuenta con la práctica, cada vez te resultará más fácil mantener el foco de atención donde tú quieres.
4. Cuando notes que ya has alcanzado el nivel de relajación que deseas, abre los ojos y tómate un momento de descanso.
Si quieres ver otro este ejercicio para empezar el día con atención plena, esta entrada te puede interesar.
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Mònica Moles
Coach, Economista. Consultora de RRHH y formadora. Experta en Mindfulness y desarrollo del Liderazgo consciente 