La gran mayoría piensa que para meditar necesitas pasarte horas sentado sobre el suelo, con las piernas cruzadas y dejar la mente en blanco; sin embargo puedes practicar mindfulness sin meditar.
Existe una gran variedad de actividades y ejercicios que puedes hacer a tu manera para calmar la mente, aprender a pensar menos y a pensar de calidad.
Esa es la esencia. Practicar mindfulness es entrenar la mente a estar atenta, presente, enfocada, concentrada en lo que sucede en este momento, aquí y ahora.
Fíjate en estas ideas, son otra forma de practicar mindfulness sin meditar:
1-Sal a caminar cada día
Conecta tus pies con el suelo y nota el contacto en cada pisada, las sensaciones que percibes, tu peso sobre la tierra, el contacto con tu calzado y la ropa que llevas.
Respira consciente, pon tu atención en el sonido de la respiración por unos instantes y siente qué cambia en tu cuerpo, cómo se suelta y se relaja.
Nota las sensaciones del aire en tu cara mientras caminas, el movimiento de tu pelo, los sonidos que escuchas mientras estás en silencio; los colores y las formas que ves.
2-Conecta con la naturaleza
No hace falta que vayas en busca de una gran reserva o de un parque natural, basta que mires con atención a los árboles que ves desde tu ventana, el cielo, las nubes que pasan o simplemente detente a presenciar el amanecer.
Y es que cuando observas la naturaleza miras más allá de tu pantalla, de ese un marco limitado a través del cual estás acostumbrado a ver lo que sucede. Practicar con esta mirada más amplia te ayuda a tomar distancia, te entrena a mirar en perspectiva.
Experimente cómo es la sensación de ver algo más grande que tú mismo y qué cambia en ti, en tu percepción de realidad.
3-Practica con el arte
El dibujo, la pintura, tocar un instrumento o cantar son actividades artísticas ayudan a que tu mente se concentre sólo en ellas. Y si además te gustan, te darás cuenta que mientras las haces pierdes la noción del tiempo y tu atención está sólo por lo que en ese momento estás haciendo, con todos tus sentidos.
Ese es el secreto del mindfulness, desconectar de todo lo que no pertenece a lo que está sucediendo ahora para poder disfrutarlo plenamente, con plena consciencia.
De este modo educas a tu mente, la entrenas a que permanezca contigo allí donde tú estás, dejas que te domine ella a ti encallándose en preocupaciones, pensamientos repetitivos, saltando sin parar entre el pasado y el futuro.
4-Haz manualidades
Al igual que sucede con el arte, mientras construyes algo con tus propias manos ya sea haciendo papel maché, ganchillo, regalos para decorar el árbol de navidad, velas o jabón casero; estás sólo con tu manualidad, no te vas con tus pensamientos a lo que no toca.
De este modo dejas de alimentar la rumia mental, esos pensamientos que no puedes dejar ir. Y es que cuanto más piensas en ellos más vida les das hasta tal punto que llegas a creer que lo peor puede pasar es cierto.
5-Lee un libro
Las historias hacen que dejes de lado por un rato todo eso que te cuentas y te invitan a conectar con otros personajes, otras situaciones. La magia de las historias es atrapar tu atención, hacer que te identifiques de algún modo algo de lo que lees.
Leer un libro o ver una película hacen que te resulte más fácil ver en perspectiva y encontrar respuesta a eso que no tienes para ti.
6-Escribe lo que piensas
Cuando escribes tus pensamientos vacías tu mente y te ayuda a tomar consciencia de eso que creas en tu mente. Y según vas escribiendo tu mente se vuelve más tranquila, más ligera, le das espacio para que entren nuevas ideas y aflore tu creatividad.
7-Aprende algo nuevo
Ponte a prueba, aprende algo nuevo, ya sea un idioma, una nueva receta de cocina, un arreglo floral o simplemente haz las cosas de manera diferente.
Ve por la calle siguiendo un recorrido distinto al que estás acostumbrado, visita otro barrio de tu ciudad, conoce personas nuevas o simplemente observa con atención eso tan insignificante que en tu día a día no ves porque no tienes tiempo. Míralo con detalle, como si fuera la primera vez y disfruta de la experiencia de ese momento, con atención plena.
Si quieres aprender más recursos y ejercicios de mindfulness este otro artículo te puede interesar. O si lo prefieres, contáctame para saber cómo puedo ayudarte más.
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