Desde la alimentación orgánica y el comercio de proximidad hasta los viajes responsables o los transportes más sostenibles, son sólo una muestra de la creciente inquietud que tenemos por desarrollar un estilo de vida más saludable.
Y cuidarte mientras respetas el medio ambiente es lo que ha hecho que cada vez más personas apuesten también por la cosmética natural, productos creados con ingredientes libres de sustancias tóxicas y agentes químicos.
La cosmética natural está formada por principios activos extraídos de flores, plantas y minerales, teniendo en cuenta el propio ciclo de la naturaleza y estaciones del año, por ello genera el menor impacto en el entorno además de cuidar tu piel el órgano más extenso de tu cuerpo.
Fíjate, estos son los 7 grandes beneficios de la cosmética natural:
- Es apta para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles, puesto que evita reacciones cutáneas y alergias.
- No te expone a ingredientes tóxicos que pueden alterar la función de protección que tiene la dermis.
- Es más eficaz que la cosmética industrial porque presenta mejor absorción y oxigenación.
- Favorece la regeneración celular y retrasa los signos de envejecimiento de la piel.
- Fortalece el sistema inmunológico.
- No contiene aromas ni perfumes artificiales o sintéticos, ni ingredientes de origen animal.
- Es respetuosa con el medio ambiente, reduce la huella de carbono que deja tanto en la fase de producción como en los residuos que genera.
Tipos de cosméticos naturales
- Cosmética eco o bio. Son los que incluyen poseen ingredientes procedentes de agricultura ecológica.
- Cosmética vegetariana. Se los que no incluyen ingredientes de origen animal pero sí sus derivados, como la leche, huevos, própolis, miel, cera de abeja o aceite de ballena o tortuga.
- Cosmética vegana. Es la que no contiene ingredientes derivados de origen animal.
Otra ventaja de la cosmética natural es que incluso tú mismo puedes crear tus propias mascarillas y cremas a partir de recetas caseras con ingredientes naturales como el aceite de oliva, limón, aguacate, aloe vera o coco.
Como muestra te dejo unas ideas de mascarillas faciales para limpiar tu piel de impurezas y aportarle un extra de luminosidad.
Mascarilla rejuvenecedora
Ingredientes: Café, miel y la mitad de un limón.
Mezcla una cucharada de miel con un poco de café y la mitad del zumo de un limón.
Déjala actuar durante 10 minutos y notarás la piel de tu cara limpia, hidratada más joven.
Mascarilla antiarrugas
Ingredientes: Harina de trigo, leche y miel.
Mezcla 1 cucharada de harina con una de leche y otra de miel hasta que quede una mezcla homogénea.
Aplícatela durante 15-20 minutos y notarás la piel más hidratada, te ayudará también a reducir las arrugas de expresión.
Mascarilla nutritiva
Ingredientes: aguacate, plátano y miel.
Mezcla medio aguacate con un plátano y una cucharada de miel. Deja que actúe 10 minutos sobre tu rostro y nota los resultados.
Mascarilla para mitigar los brillos
Ingredientes: avena, yogurt y limón.
Mezcla 2 cucharadas de copos de avena con 2 cucharadas de yogurt y 2 de limón.
Aplícatela durante 15 minutos, deja que actúe el poder exfoliante y antibacteriano del limón.
Mascarilla antioxidante
Ingredientes: cacao sin azúcar, aceite de oliva y crema.
Mezcla 2 cucharadas de cacao sin azúcar, con una de aceite de oliva y otra de crema, la que normalmente utilices.
Deja que actúe sobre tu rostro 15 minutos y déjate sorprender del poder antioxidante del cacao.
Y es que preparar tus propios productos de cosmética natural es otra forma de parar y cuidarte. Aprovecha este espacio para estar contigo, disfrutando del momento presente, poniendo atención a los colores, los olores, las sensaciones que despiertan en ti, sin nada más que hacer.
Conviértelo en un momento mindful, un ritual para dejar a un lado por un momento cualquier otro pensamiento.
Si quieres saber cómo aprender más ideas y recursos para calmar tu mente, conectar con tu paz interior y saber cómo gestionar tus emociones de forma saludable, contáctame, estaré encantada de ayudarte.
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