Lo que no se entiende no se compra.
Y es que los textos abstractos, con ideas genéricas, palabras vacías y expresiones que todos dicen harán que tu público se fije en ti, porque hacen que suenes igual que todas las marcas y no permites que se perciba lo que te diferencia de los demás, tu valor añadido.


Lo que tienes para tu cliente es valioso, díselo con las palabras que necesita para que te preste atención. Estas son algunas de las fórmulas que mejor funcionan:


Recurre a un secreto bien guardado


“Lo que no quieren que sepas sobre …” (escritura persuasiva, ..)

“Lo que aún nadie se ha atrevido a contar sobre ..”

“Este es el secreto sobre…”

Haz una pregunta que apunta a lo que más le preocupa a tu cliente

¿Estás invirtiendo cada vez más en … (campañas de anuncios que no funcionan)?

¿Crees que ya lo has intentado todo para ..?

¿Ya no sabes qué más hacer para ..?

Ofrece datos que dan credibilidad a lo que dices.

Según la última encuesta del CISS sobre la salud mental de los españoles durante la pandemia..

Según el estudio de …

Tal como avala …

Los estudios sobre .. revelan que ..

Haz una afirmación atrevida que no nadie la haya hecho antes.

A tu cliente no le interesa tu marca, lo único que le interesa es solucionar su problema.

Lo que no se entiende no se compra.

Advierte sobre un error.

Este es el error que hacen los negocios que acaban en menos de 1 año.

Si quieres saber cómo convertir tus textos para impulsar tus ventas, contáctame.

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Coach, Economista, docente en PNL, instructora de mindfulness y meditación, copywriter

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